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"Patriarcas y Profetas" (Aquí).
Querido visitante, descubre como terminará el conflicto entre el bien y el mal leyendo el último capítulo del libro
"El conflicto de los siglos" (Aquí).

El locutor y cantante Manuel Polanco, venía manejando en una autopista de NY, el Brooklyn Queens Expressway. En el momento en que pasaba junto a un camión de bomberos que estaba rescatando a los pasajeros de un auto que se había metido en los matorrales, su carro resbaló y dió 3 vueltas. El gritaba "No me dejes fracasar". En el momento de chocar con la pared divisora, una fuerza invisible cargó su vehículo en el aire y lo llevó de nuevo al centro de la autopista. Dios lo escuchó. El sintió la intercesión celestial. Cuando le halaron el vehículo, fue tan fuerte el tirón que se desprendió del guía y tocó la puerta izquierda con su pecho bruscamente, pero gracias a Dios nada malo le pasó. Cuando reportó lo sucedido al departamento de policía de Corona Queens, el oficial en turno le contestó "Hace 10 años que esto ocurrió. Tómelo como un milagro". Por esta experiencia, el puede dar testimonio de que los seres humanos que acepten el plan de salvación Divino serán levantados hacia la Santa Ciudad.
"Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras". I Tesalonicenses. 4: 16-18.
Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.
Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. Apocalipsis 21: 1-5
Los Diez Mandamientos.
3. No tendrás dioses ajenos delante de mí.
4. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
5. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Yahveh tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,
6. y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
7. No tomarás el nombre de Yahveh tu Dios en vano; porque no dará por inocente Yahveh al que tomare su nombre en vano.
8. Acuérdate del día sábado para santificarlo.
9. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;
10. mas el séptimo día es reposo para Yahveh tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.
11. Porque en seis días hizo Yahveh los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Yahveh bendijo el día de reposo y lo santificó.
12. Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Yahveh tu Dios te da.
13. No matarás.
14. No cometerás adulterio.
15. No hurtarás.
16. No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.
17. No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo. Éxodo 20: 3-17.
Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. Apocalipsis 12:17.
Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Apocalipsis 14:12.